Desde que supe de su existencia, me prometí visitarla en alguna parte de mi vida. Debo confesar que no pensé que tardaría más de 10 años para esto, pero creo que fue en el mejor momento. Mis 27 años estaban por terminar y un check a mi lista de deseos estaba sucediendo. Estaba visitando una de las librerías más bellas de todo el mundo: El Ateneo Grand Splendid en la ciudad de Buenos Aires.