A veces es imposible viajar todo el tiempo, pero ésto no significa que lo que nos rodea deje de inspirarnos. Debemos de sentirnos cómodos y libres en nuestra habitación, aprovechar cada espacio y colocar detalles que nos recuerden a cada momento el espíritu viajero que nos caracteriza. De ésta forma, no sólo mantendremos armonía, sino que compartiremos nuestra pasión con las personas que nos visiten y lo más importante: visualizaremos el próximo recorrido.
En poco tiempo un gran amigo se cambiará de casa y le ayudaré en su remodelación e inicio en su nuevo hogar. Inevitablemente hizo que pensara en mi casa y en lo que ésta me genera. Tristemente me di cuenta de que no tengo más que una cama, mi clóset, un escritorio con post-it por todos lados y un pizarrón en blanco, ¿te suena familiar ésta situación? Imagino que hay muchos despistados como yo, así que me di a la tarea de buscar mucha más inspiración y aquí te muestro un par de ideas para decorar tu recámara.
En poco tiempo un gran amigo se cambiará de casa y le ayudaré en su remodelación e inicio en su nuevo hogar. Inevitablemente hizo que pensara en mi casa y en lo que ésta me genera. Tristemente me di cuenta de que no tengo más que una cama, mi clóset, un escritorio con post-it por todos lados y un pizarrón en blanco, ¿te suena familiar ésta situación? Imagino que hay muchos despistados como yo, así que me di a la tarea de buscar mucha más inspiración y aquí te muestro un par de ideas para decorar tu recámara.
©TAPETEN & UHREN/homify.com.mx
El mejor cliché de un viajero: un mapa. ¿Qué importa cuántas veces lo hayamos visto? He decidido hacer una pared con éstos elementos. Pintaré de blanco y colocaré como cabecera los mapas antiguos y actuales de las ciudades que he visitado, formando de esta manera un nuevo mapamundi. Y de ser posible, evitaré las fronteras. Para mí, las utopías son básicas hasta en la decoración.
©Marina Pennie Design&Art/homify.com.mx
Los mapas nos transportan y nos invitan a seguir explorando. Podemos usarlos de la forma que queramos. Desde un pequeño cojín, un globo terráqueo, un mapamundi en alguna esquina de la habitación, o una pared completa. Como mencioné, yo prefiero hacer un mapamundi y elegir colores claros, ya que me transmiten tranquilidad y me parece que es el equilibrio perfecto para esa ansiedad y hasta un poco de vértigo que me genera cualquier viaje.
En esta ocasión elegí mapas, pero me parece que estaré añadiendo más elementos que me hagan viajar sin mover y me recuerden el síndrome del eterno viajero, como un par de aviones, brújulas, skylines, fotografías de ciudades, maletas y una pizarra más grande en la que pondré todos esos tickets que he mantenido en un cajón. También he decidido rehacer mi pequeño estudio, pero para él tengo otras ideas que les compartiré pronto. Mientras tanto, ¿su habitación refleja lo que aman?
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