Cuando algunas personas se enteran que mi familia es futbolera me cuestionan demasiado, porque creen que el fútbol no va de la mano ni con los libros ni con las manifestaciones sociales. Me parece demasiado cruel hacer éste tipo de afirmaciones y seguramente estoy siendo muy ingenua, creyendo que todos o la gran mayoría sabemos que los estereotipos del siglo pasado se quedaron precisamente en el siglo pasado. Es como si a una mujer, por el simple hecho de ser mujer, deba y tenga que tener hijos, que no pueda vivir su sexualidad o tenga que dedicarse exclusivamente a su hogar, porque tiene que estar casada y será mal vista por todos si llega a enamorarse de otra mujer.
Se que hay personas demasiado cerradas y que viven con sólo una idea toda su vida, con su ideal de sociedad, pero quiero creer que los chicos universitarios o nacidos en el 2000 ya no tienen este tipo de prejuicios. Quiero creer que saben que una mujer en tacones puede ir a una marcha, leer libros, comprar maquillaje y que amará los deportes. Quiero creer que saben que un hombre puede enamorarse de otro hombre, que puede odiar el fútbol y amar las luchas, que le encanten los niños y que no por eso deja de ser un hombre. Quiero creer que saben que no importa cuales sean sus aficiones o sus gustos personales, siempre respetará a cada persona por ser ellos mismos. Y sobre todo quiero creer que las familias tienen estos valores y la mente abierta.
Me ha tocado leer comentarios muy ofensivos en distintos blogs (sobre todo de moda), por ejemplo, critican a las chicas porque son bellas, y eso para ellos significa que no son inteligentes y que son superficiales. Por otro lado, no conciben la idea de una chica con lentes y que no viva en una biblioteca. Se que saben a lo que me refiero. Espero de verdad que no tengan guardados estos prejuicios. Créanme, es mejor dejar de ver a los de a lado y vivir lo que tenemos.
Ahora ya saben que amo la fotografía, me gusta la ropa, que apoyo muchos movimientos sociales, y que mi abuelita ama el fútbol, sí, mi abuelita se emociona más con un partido que viendo una novela. Por eso mi familia es futbolera. No por eso soy una experta en los temas, ni me cierro con sólo una idea, simplemente me gustan demasiadas cosas y me encanta disfrutarlas. Así que en éstas semanas del mundial me emociono mucho y es buen pretexto para ver a mis amigos y reír un poco ;)
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